Serie Rut : Capítulo 2
Rut 2; Eclesiastés 4:9-12; Romanos 12:15
Todas necesitamos una Rut en nuestra vida en tiempos difíciles. Tendemos a querer ser llaneros solitarios y lidiar con alguna situación difícil a solas.
Creo que si Noemí hubiera regresado a Belén sola, hubiera sido mucho más difícil para ella atravesar lo que estaba pasando. Ruth no tenía porqué seguir a su suegra, sin embargo, lo hizo. Lo hizo a pesar de ella también haber pasado una desgracia en su vida. Rut no sólo demuestra aquí una lealtad y resiliencia admirable, sino un corazón compasivo y empático.
Ella levantó sus brazos cuando Noemí no sentía que pudiera seguir más y trajo descanso. Tal vez pudieras llegar a pensar que Noemí fue desconsiderada o que Rut fue una "tonta". Pero más adelante vemos cómo Dios mueve todo y hace que Rut tenga un encuentro con Booz quien la ayudaría y la bendeciría.
¿Sabes algo? Dios si honra nuestra vida cuando damos desinteresadamente y cuando amamos sacrificialmente. Dios también honra cuando levantamos a otros y en vez de juzgar, somos compasivos; abrazamos y consolamos a quienes necesitan de consolación.
Seamos personas que levantan y animan, que escuchan y están dispuestas a dar de su tiempo a los demás("nuestro" súper valioso tiempo). ¿Cuándo fue la última vez que animaste a alguien? ¿Que le hiciste saber a alguien que estabas ahí para solo escuchar?¿Que diste gracia en vez de juicio? (Gracia: dar lo que no se merece a alguien jeje, esto significa... mucho más!...que difícil jaja)
Podemos conectar con otros cuando somos vulnerables. cuando los demás pueden ver que nuestra vida no es perfecta. Nuestros logros pueden impresionar a otros, pero cuando alguien más se da cuenta de que tú también has cometido errores o has pasado por una situación difícil, es cuando realmente puede haber una conexión genuina y un descanso para la persona que pensaba que era la única pasando por eso.
Tal vez mientras Rut se ocupaba de su suegra y ella era la que iba a trabajar para traer comida y la que tenía que seguir con su vida a pesar de tener un caos en su interior; lo más tentador que pudo haber llegado a pensar pudo haber sido: ¿Y quién me levanta a mí? ¿Quién me consuela a mí? (como todas lo hemos llegado a pensar). Rut decidió tener fe y creer que Dios se encargaría de ella y así fue. Si tú estás pasando por una temporada parecida a la de Rut en dónde sientes que nadie está viendo por ti, quiero animarte y recordarte: no estás sola. Él está ahí para ser tu refugio y traer fuerzas y gracia.
Jehová será refugio del pobre,
Refugio para el tiempo de angustia.
En ti confiarán los que conocen tu nombre,
Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
Salmo 9: 9-10 RVR1960
Padre de los huérfanos, defensor de las viudas,
este es Dios y su morada es santa.
Dios ubica a los solitarios en familias;
pone en libertad a los prisioneros y los llena de alegría.
Pero a los rebeldes los hace vivir en una tierra abrasada por el sol.
Salmo 68:5-6 NTV

Fotografía: Flora Westbrook from Pexels.